Antecedentes

 

El proyecto surge como respuesta a una recomendación dada a partir del establecimiento de la línea base de investigación sobre las especies indicadoras del estado de conservación de los senderos del Parque, llevado a cabo por la Universidad de Antioquia en 2011. En esta investigación se registraron 145 especies, 16 de las cuales por su valor ornamental presentan alto grado de vulnerabilidad a la extracción por los habitantes y visitantes. Se establecieron parcelas para el monitoreo de la vegetación con el objetivo de cuantificar el impacto del turismo y así se determinaran las especies con prioridad para los procesos de reintroducción y propagación. Los participantes del proyecto que se dedicaban a actividades de extracción vienen desarrollando actividades propias de viveros forestales establecidos en la zona. La CIB es reconocida por Colciencias como un centro de excelencia en investigación desarrollando en estos 20 años protocolos para la propagación de especies en peligro. Mientras que la CPA es el ente articulador del territorio en donde se permita su dinamización Ecoturística desarrollando entorno estos la sustentabilidad ambiental y cultural.